La región del Bajo Mekong alberga alrededor de 100 especies de árboles incluidas en los apéndices de la CITES. Estos incluyen especies de palo de rosa del Apéndice II (del género Dalbergia), tejos (género Taxus spp.) y madera de agar (género Aquilaria), algunos de los cuales son muy valiosos para el comercio internacional.
Esto ha convertido a algunas de estas especies en un objetivo principal para los actores involucrados en la tala y el tráfico ilegales. Las autoridades locales encargadas de hacer cumplir la ley y las agencias de aduanas están a la vanguardia de la lucha contra los delitos contra la vida silvestre. Estos deben estar equipados con los mejores conocimientos y herramientas disponibles para detectar y disuadir el tráfico, en particular mediante la realización de inspecciones de envíos de madera sospechosos.
Del 25 al 29 de octubre de 2021, la Secretaría de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) organizó un taller en línea sobre la inspección física de los envíos de madera en la región del Bajo Mekong.
El taller reunió a funcionarios de las autoridades nacionales de gestión de la CITES, las agencias de aduanas, la policía y otras autoridades involucradas en la reglamentación y la aplicación de las leyes relacionadas con las especies arbóreas incluidas en los Apéndices de la CITES.
La reunión tuvo como objetivo fortalecer la capacidad de las autoridades nacionales para realizar inspecciones de envíos de madera valiosa, identificar correctamente las especies, detectar envíos ilegales, realizar investigaciones relacionadas y disponer adecuadamente de los envíos ilegales confiscados. El taller también brindó una oportunidad para que representantes de diferentes autoridades discutieran e intercambiaran información sobre las mejores prácticas y desafíos en la inspección de envíos de madera.
La Secretaria General de la CITES, Ivonne Higuero, dijo: “En los últimos años se han agregado más y más especies maderables valiosas a los Apéndices de la CITES, y su supervivencia en la naturaleza depende de la abnegación de las autoridades, las aduanas y los organismos encargados de hacer cumplir la ley de la CITES en sus esfuerzos para prevenir el tráfico. Estamos encantados de cooperar con la FAO y ONU-REDD y de trabajar con las Partes de la CITES en la región del Mekong para desarrollar la capacidad de inspección física de los envíos de madera. Esto no solo es crucial para la implementación de la Convención, sino que también para el cumplimiento de nuestros compromisos urgentes para la conservación de las especies arbóreas, los ecosistemas y los medios de subsistencia que estas especies sustentan.”
El taller reunió a funcionarios de Camboya, China, la Región Administrativa Especial de Hong Kong, la República Democrática Popular Lao, Singapur, Tailandia y Viet Nam, así como a representantes del Reino Unido, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Centro de Monitoreo de la Conservación Mundial del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA-WCMC), y los siguientes miembros del Consorcio Internacional para Combatir los Delitos contra la Vida Silvestre (ICCWC): INTERPOL, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito y la Organización Mundial de Aduanas. En total, más de 100 participantes asistieron al taller.
Este taller de creación de capacidad en línea se organizó en asociación con la FAO y con financiación de la Iniciativa internacional noruega sobre el clima y los bosques. Contribuyó a la labor de la Secretaría CITES relacionada con la aplicación de la Decisión 16.58 (Rev.CoP18) de la CITES relativa a la identificación de madera y otros productos de madera, y se organizó en el marco del acuerdo FAO-Secretaría CITES para apoyar la aplicación de la iniciativa ONU-REDD para el comercio forestal sostenible en la región del Bajo Mekong.